Pan con sabor a pan

La historia de Pedro Fernández comienza a finales de la década de 1920, con una pareja en una pequeña parroquia rural.

En 1926, en Herves, una pequeña parroquia de la localidad de Carral y cuna del pan, Rosalía y Pepe fundan Panadería Mouriño. Lugar en el que comenzaron a crear una historia y un pan auténtico hecho con toda su ilusión y cariño, amasado a mano durante largas jornadas de elaboración en un horno de leña y piedra.

Decidieron no quedarse ahí y establecieron como principio no dejar a ninguna familia de la localidad sin pan a lomos de su caballo, por difícil que fuese.

Así mismo, su hija Maruja decidió seguir con la tradición de sus padres conservando ese pan totalmente artesano y de calidad. Casada con su marido Pedro convirtió Panadería Mouriño en “Panadería Pedro Fernandez” siguiendo con esos valores de amor y cuidado por el pan.

Haciendo honra a los valores que han sabido transmitir de generación en generación es ahora con el tercer y cuarto legado de panaderos cuando Panadería Pedro Fernández incorpora nuevos productos, innovando y evolucionando para llegar a las expectativas de nuestros clientes.

Manteniendo nuestra filosofía de artesanía y calidad, elaborando a mano con mimo y cariño cada uno de los productos que salen de la Panadería Pedro Fernández desde hace casi cien años.